Esperar lo mejor, prepararse para lo peor: gestión de riesgos
Riesgos en las organizaciones no gubernamentales
Hoy en día, las actividades de cualquier organización están cada vez más asociadas al riesgo, que es principalmente el resultado de la creciente volatilidad del entorno de prácticamente cualquier tipo. El riesgo puede considerarse como una eficacia insuficiente de las actividades de la organización desde el punto de vista de sus objetivos. En consecuencia, la gestión de riesgos se está convirtiendo en parte integrante de la gestión de cualquier organización moderna. La gestión de riesgos no es una acción puntual ni un conjunto de actividades. Se trata más bien de un proceso continuo y elaborado que toda organización no gubernamental debería llevar a cabo.
Por regla general, las organizaciones no gubernamentales se sitúan entre las estructuras públicas (gobierno, autoridades) y la economía de libre mercado. En consecuencia, la gestión en las ONG, incluida la gestión de riesgos, es bastante específica y diferente de la gestión de riesgos tal y como se entiende en las instituciones públicas y en las empresas privadas y comerciales.
[/colLas características de las ONG que hacen que los riesgos sean específicos de este sector son las siguientes:
- Las ONG son base don capital social que es el fundamento de la confianza y de la capacidad de diseñar e implementar acciones cívicas conjuntas
- Las ONG funcionan como una combinación de autonomía y unidad social
- Las ONG, en su naturaleza, se centran en las actividades de base y cuentan con el apoyo de los beneficiarios de sus acciones e iniciativas
- Las ONG no tienen ánimo de lucro y persiguen la consecución de un bien común mayor para la comunidad
Principales categorías de riesgos
Cuando se trata de diseñar y ejecutar proyectos de base comunitaria en el entorno urbano, existen algunas áreas clave que suelen estar relacionadas con riesgos elevados:
Las principales categorías de riesgos son las siguientes
Recursos humanos
Riesgo de contar con un número inadecuado de personal y voluntarios cuyas competencias y capacidades profesionales pueden no ser suficientes para llevar a cabo un proyecto de calidad
Finanzas
Riesgo de no disponer de medios económicos suficientes para llevar a cabo los proyectos de forma eficiente, forma inadecuada de gastar el dinero, falta de documentación que acredite los gastos, incapacidad para cumplir con todos los requisitos establecidos por los donantes, dependencia de las subvenciones (carecer de fondos propios hace que la mayoría de las ONG tengan que solicitar financiación externa sin la cual no son capaces de funcionar de forma sostenible)
Financiación.
Información
riesgo relacionado con la comunicación entre el personal y con las partes interesadas, muy especialmente donantes y beneficiarios directos; riesgo de no disponer de medios/competencias suficientes para planificar y ejecutar eficazmente la publicidad del proyecto
Repulsa
Riesgo relacionado con no disponer de medios/competencias para construir una imagen pública de la organización que comunique fiabilidad y atraiga donantes y beneficiarios
Ética
Riesgo de volverse tan dependiente de la financiación externa que la organización no sea capaz de elegir implementar proyectos que estén conectados con la misión, visión y valores organizacionales.
Principales factores de riesgo
Aparte de los factores de riesgo externos que están conectados con el contexto político y económico, así como con circunstancias imprevistas, hay muchos factores de riesgo dentro de la organización que debe identificar antes de realizar cualquier proyecto:
- Bajo nivel de cultura organizativa y gestión ineficiente.
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Esto incluye la falta de claridad en la división de tareas y responsabilidades, la falta de rendición de cuentas, la escasa cooperación en equipo, la falta de transparencia y los esquemas de comunicación inadecuados.
- Bajo nivel de cultura organizacional y gestión ineficiente.
- Planificación inadecuada del proyecto.
- Falta de competencias entre el personal para llevar a cabo proyectos de forma eficaz
- Preparación inadecuada para hacer frente a los riesgos así como incapacidad para mantenerse flexible y aplicar medidas paliativas a los riesgos durante la ejecución del proyecto
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- Bajo nivel de gestión del cambio
- ¿Qué tipo de proyecto poner en marcha para conseguir los objetivos de la ONG y que no suponga un peligroso deterioro de su situación financiera?
- ¿Cuál debe ser la estructura de las fuentes de financiación del proyecto (financiación propia y financiación externa)
- ¿Cuál es el plazo aceptable para la ejecución del proyecto?
- ¿Cuál es el impacto previsto del proyecto en el medio ambiente, la cultura y la sociedad?
- ¿Es el proyecto acorde con las políticas de la UE y/o nacionales y locales sobre temas relevantes?
- ¿La ejecución de este proyecto le ayudará a alcanzar sus objetivos organizativos?
- ¿Está en consonancia con la misión, la visión y los valores de su ONG?
- Identificación de los riesgos
- Analizar y priorizar los riesgos
- Planificar las reacciones y desarrollar medidas paliativas
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- evitación del riesgo: intentos de eliminar todos los riesgos,
- transferencia del riesgo.
- transferencia de riesgos – transferir las consecuencias de un riesgo a otra entidad,
- mitigación de riesgos – reducir la probabilidad o las consecuencias de un riesgo (la estrategia más popular)
- aceptación del riesgo – aceptar las consecuencias derivadas de la materialización de un riesgo.
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- Seguimiento y evaluación
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La etapa final consiste en hacer un seguimiento de si los riesgos identificados en los planes se producen realmente durante el transcurso del proyecto, y en aplicar soluciones para mitigar sus efectos. También en esta fase se identifican nuevos riesgos y se controla si los supuestos del proyecto están actualizados o tal vez haya que modificarlos. De este modo es posible controlar el proceso y responder adecuadamente a cualquier situación inesperada.
Controlar el proceso.
Esto incluye errores en el diseño del presupuesto, fijación de objetivos poco realistas, falta de investigación y de evaluación de las necesidades de la comunidad, calendario poco realista del proyecto.
Planificación inadecuada del proyecto.
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Esto incluye la incapacidad de permanecer abierto a nuevas metodologías y soluciones, así como estar demasiado comprometido a hacer las cosas “a la antigua”, incluso cuando las circunstancias han cambiado.
La gestión del cambio es una de las principales preocupaciones de las empresas.
La gestión de riesgos como proceso
Un proyecto es una serie de actividades emprendidas para alcanzar objetivos claramente definidos durante un periodo de tiempo determinado con la ayuda de un presupuesto asignado. Para que sea exitoso, eficiente y sostenible en una perspectiva a largo plazo, el proyecto debe tener: grupos de beneficiarios finales claramente definidos, coordinación, gestión y financiación claramente definidas, sistema de seguimiento y evaluación, justificación financiera y económica (apoyada por análisis realizados) que indique que los beneficios del proyecto superan sus costes. Para poner en marcha los proyectos europeos, los beneficiarios (incluidas las ONG) reciben subvenciones específicas en forma de anticipo o reembolso, lo que implica diferentes riesgos en cada fase del proyecto (gestión del proyecto/ciclo de vida del proyecto).
Por lo general, las subvenciones se conceden en forma de anticipos o reembolsos.
Antes de decidirse por un proyecto, es necesario encontrar respuesta a las siguientes preguntas:
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Una vez que haya respondido a todas estas preguntas, le resultará más fácil elegir los proyectos con acierto y centrarse en las acciones que sean realistas, sostenibles (también en términos de financiación) y acordes con sus valores organizativos. Ser capaz y competente a la hora de valorar si debes emprender un proyecto o no disminuye en gran medida los riesgos relacionados con la gestión.
Educación.
Evaluación de riesgos en proyectos urbanos
Antes de poner en marcha cualquier proyecto es de vital importancia identificar y evaluar los riesgos, así como desarrollar medidas paliativas para hacerles frente. El análisis de evaluación de riesgos debe realizarse antes de cada nueva iniciativa o mientras se desarrolla una nueva idea de proyecto. Sin embargo, para aumentar las capacidades profesionales, le recomendamos que realice una evaluación general de riesgos en su organización al menos una vez al año para asegurarse de que está reaccionando ante el entorno en constante cambio en el que opera y de que está preparado y equipado para afrontar nuevos retos.
Etapas de la evaluación de riesgos.
Etapas de la evaluación y gestión de riesgos:
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Los riesgos pueden identificarse a nivel de toda la organización y también dentro de proyectos individuales. Merece la pena llevar a cabo la identificación de posibles riesgos dentro de las áreas de gestión de las ONG, a saber, el desarrollo y la mejora organizativa, la gestión de equipos, la gestión financiera, la comunicación y la creación de relaciones de calidad con los donantes.
La identificación de riesgos puede realizarse a nivel de toda la organización y también dentro de proyectos individuales.
Para identificar los riesgos se utilizan diversos métodos. Entre los más utilizados se encuentran el brainstorming, popular en muchas empresas, así como el método Delphi (búsqueda de consejo entre expertos)
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En el análisis cualitativo se determina la magnitud de la probabilidad y el impacto de un determinado riesgo, mientras que en el cuantitativo se determinan valores cuantificables. Al realizar ambos análisis, se tiene la oportunidad de crear una jerarquía de riesgos, llevar a cabo un análisis de “qué pasaría si” y determinar el nivel de reservas necesarias. Para llevar a cabo los análisis con eficacia y eficiencia, es esencial contar con datos fiables, y usted debe estar equipado con ellos.
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Cuando conozcas los riesgos y cómo pueden afectar al curso de los trabajos relacionados con la ejecución del proyecto, podrás encontrar soluciones. Gracias a ellas, se limitará cualquier riesgo y las posibilidades de éxito serán mayores. En este caso, se suelen utilizar cuatro estrategias: